El 22 de septiembre de 1955, tres meses después de su inauguración, el aeropuerto de Buenavista, La Palma, quedó abierto al tráfico aéreo civil nacional, internacional de turismo y escalas técnicas, sin más restricciones que las impuestas por sus especiales características. Al día siguiente se autorizó a la compañía Iberia para el establecimiento de la línea aérea Tenerife-La Palma, haciéndolo a partir del 16 de mayo de 1956 con aviones Douglas DC-3 y una frecuencia inicial de días alternos.
Por sus especiales características, el jefe de pilotos de Iberia, José María Ansaldo, encomendó la operación en el aeropuerto palmero a los comandantes Luis Guil Valverde y Vicente Ramos Hernández. Debido a las frecuentes incidencias meteorológicas -vientos y lluvias- y al hecho de que la pista era de tierra, el aeropuerto estuvo inoperativo en numerosas ocasiones. Para solucionar en parte ese inconveniente, el Ministerio del Aire decidió acometer el asfaltado de la pista, por lo que en julio de 1956 se cerró al tráfico y el 29 de agosto siguiente salió a contrata la ejecución de la obra, por un importe de 4.210.605,67 pesetas, que se adjudicó el 27 de septiembre siguiente.
En enero de 1958, cuando el aeropuerto fue reabierto al tráfico, Iberia reanudó los vuelos desde Tenerife con carácter diario. Debido a la escasa longitud de la pista, que termina en un apreciable talud en la cabecera norte, se produjeron algunos percances de los aviones Junkers Ju-52 del Ejército del Aire, saliéndose de los límites en el momento del aterrizaje, pues no siempre podían frenar dentro del espacio disponible, aunque el caso más importante se produjo el 5 de enero de 1970, cuando un avión Fokker F-27 se salió de la pista por el talud.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2007). Cincuentenario de la Aviación en La Palma (1955-2005). pp. 46-62. Cabildo Insular de La Palma, Iberia e Islas Airways. Santa Cruz de Tenerife
Foto: Antonio Barbero García