Magnus Lindberg [n. 1958] es una de las figuras destacada de la música contemporánea finlandesa. Alumno de piano de la Academia Sibelius de Helsinki con Einojuhani Rautavaara y Paavo Heininen, éste último animaba a sus alumnos para que mirasen mas allá de la estética conservadora y nacionalista finlandesa que prevalecía, y explorasen las obras de la vanguardia europea.
Lindberg asistió a cursos de verano en Siena con Franco Donatoni y en Darmstadt, con Brian Ferneyhough. Después de graduarse en la Academia Sibelius en 1981 viajó por Europa, cursando estudios privados con Vinko Globokar y Gérard Grisey en París, y contactando con la percusión tradicional japonesa y el “punk rock” en Berlín.
En 1974, Lindberg compuso una extensa obra orquestal titulada Donor, considerada como imposible de interpretar, y varias de sus obras siguientes figuran como trabajos de juventud. Sin embargo, Quintetto dell’Estate (1979) está considerado generalmente como su opus 1. Su primera obra en ser interpretada por una orquesta profesional fue Sculpture II en 1982, la primera parte de una trilogía cuyas primera y tercera partes carecen extensamente de escritura. Su primer gran éxito vino con Action-Situation-Signification (1982), el primer trabajo en el que Lindberg explora el terreno de la música. Esta obra fue escrita para ser estrenada por el conjunto de música experimental Toimii, que Lindberg fundó durante el verano de 1980. Lindberg es también un consumado pianista y ha interpretado varias de sus obras como parte de Toimii.

Kraft (1983-1985), otra pieza compuesta para Toimii, era el trabajo más extenso de Lindberg hasta la fecha, con armonías de alrededor de 70 notas. Además de la instrumentación tradicional, para la percusión utiliza metales de desecho y la voz. Después de Ur (1986), Lindberg abrió un paréntesis creativo que duraría dos años. Durante este tiempo no sólo repasaba su estilo, sino que también se recuperaba de una enfermedad tropical contraída durante uno de sus viajes en Indonesia.
Una ópera excepcionalmente grande y espectacular, titulada Paavo Suuri. Suuri Juoksu Suuri uni [Paavo El Grande, La Gran Carrera, El Gran Sueño, 2000], obra de Tuomas Kantelinen [n. 1969], está basada en la vida de Paavo Nurmi, el gran atleta finlandés. La puesta en escena, una de las más pomposas que se recuerdan, se realizó en un estadio de fútbol y contó incluso con la presencia de helicópteros militares. De alguna manera, esta ópera continuó la tradición de la ópera popular del Festival de Ilmajoki, donde los cuadros de guerra incorporaron la irrupción de un pelotón de caballería.
La ópera Luther [Lutero, 2000] es una obra de Kari Tikka [n. 1946] que incluye bastante música religiosa para uso litúrgico, en la que el público tiene la posibilidad de unirse al canto de salmos. Esta ópera parece ser la única en el mundo compuesta sobre la figura de Martín Lutero.
En la década de los noventa, la vida operística finlandesa alcanzó nuevos hitos. En noviembre de 1993 se inauguró la sede de la nueva ópera de Helsinki. Entonces surgió un ambiente de trabajo de alto nivel, lo que dio por resultado la aparición de una cultura paralela, en el que compañías pequeñas y de alta calidad, buscan nuevas formas expresivas en el campo de la ópera, produciéndose, desde entonces, una renovación del contenido artístico.
Las pequeñas compañías revivieron la ópera de cámara, un género que estaba casi olvidado. Ello posibilitó que un número importante de compositores jóvenes tuvieran la oportunidad de componer óperas. El primer estreno de esta nueva etapa fue la ópera Det Sjungande trädet [El árbol cantor, 1988], de Eric Bergman [n. 1911], obra con libreto en sueco, en 1995. Pionero de la música de vanguardia finlandesa, había utilizado la voz humana con gran fantasía y sin prejuicios. Su ópera marcó un momento de síntesis de todo su arco estilístico precedente. Como señala Pekka Hako, en la obra se reúnen un diestro compositor de música vocal, un colorista brillante y un buen conocedor de leyendas y mitos.
Otro multifacético compositor, Jukka Linkola [n. 1955], escribió su primera ópera para la televisión, Angelika [1991], considerado “un aturdidor viaje a los vericuetos secretos de la mente”. El tema de la segunda ópera del autor, Elina [1992], está basado en una leyenda popular. La obra es una serie de acontecimientos oníricos, un calidoscopio de colores uy visiones. La última ópera del citado autor, Täyttyneiden toiveiden maa [Matka, El país de los deseos satisfechos – El viaje, 1998] es más lírica que Elina y con un carácter más cantabile, pues tiene arias entendidas como tales.
Kimmo Hakola [n. 1958], ha compuesto dos óperas de cámara: Marsin mestarilaulajat [Los maestros cantores de Marte, 2000], con el subtítulo “En el espacio nadie escucha tu canto”. Es una obra considerada excepcional en la literatura operística finlandesa, por cuanto está basada en cómics, y con su humor absurdo es una de las óperas más originales que se hayan escrito en el país. El tema de su segunda ópera, Sinapinsiemen [Semilla de mostaza, 2000], tiene un matiz serio: aborda la vida de un pensador y disidente religioso del siglo XIX que vivió en Ostrobotnia.
La ópera de corte religioso Ritari ja lohikäärme [El caballero y el dragón, 2000], de Mikko Heiniö [n. 1948], fue encargada para la celebración de los 700 años de la catedral de Turku. En su desarrollo, reúne diferentes estilos de composición, algo consustancial en su personalidad artística.

La primera ópera de Kaija Saariaho [n. 1952], L’amour de loin, Kaukainen rakkaus [El amor lejano, 2000] es el encargo más importante recibido por una ópera finlandesa, realizado por el Festival de Salzburgo y el Théâtre du Châtelet de París, para el verano de dicho año. Alcanzó un resonado éxito y a Saariaho se le otorgó el premio Grawemwyer, uno de los más importantes del mundo musical. La ópera, que tiene sólo tres solistas y está escrita en francés, retrata un tema amoroso medieval, donde se reúnen el amor físico y espiritual y el mundo europeo con el oriental. La ópera continúa con la temática wagneriana de Tristán e Isolda y la debussyana de Pelleas y Melisendra, y se aproxima a la ópera desde los mismos postulados de Saint François d’Assise, de Olivier Messiaen. La música de Saariaho, de movimiento pausado, es muy rica en colores y figuras.
Después de su estreno en Salzburgo L’amour de loin se ha representado en París, Suiza, Estados Unidos y Alemania. El éxito internacional de la ópera de Kaija Saariaho ha sobrepasado ya el que obtuvieran Aulis Sallinen, Joonas Kokkonen y Einojuhani Rautavaara.
Saariaho vive en París desde 1982 y estudió composición en la academia Sibelius, de Helsinki; en Freiburg, bajo la dirección de Brian Ferneyhough y Klaus Huber y en el IRCAM de París. Sus estudios en la capital francesa ejercieron una gran influencia en su música y sus texturas, característicamente lujosas y misteriosas, creadas a través de una mezcla de música en directo y producciones electrónicas.
Su trabajo en la década de los ochenta y noventa está remarcado por un énfasis en el timbre y en el uso de la música electrónica nacida de instrumentos tradicionales, esencialmente de la cultura nórdica y oriental. Nymphéa [Jardín secreto III, 1987], por ejemplo es un cuarteto de cuerda con música electrónica.
Aunque la mayoría de sus composiciones son obras de cámara, desde mediados de los noventa ha evolucionado hacia unas obras de mayor fuerza y estructuras más amplias, tales como óperas, entre las cuales, además de la citada, también figuran Oltra mar, solicitada por la Orquesta Filarmónica de Nueva York y Adriana Mater, encargada por la Ópera Nacional de París en 2006.
Obviamente, hemos de hacer mención destacada a la relevante personalidad de Esa-Pekka Salonen [n. 1958], destacado compositor y director de orquesta finés, que desde 1992 es el director principal de la Filarmónica de Los Ángeles, orquesta con la que hizo su debut en 1984 en EE.UU.
Salonen estudió corno, dirección y composición musical en la Academia Sibelius de Helsinki. Compañero de clase del compositor Magnus Lindberg, juntos formaron un grupo de apreciación de la música nueva llamada Korvat auki y el conjunto experimental Toimii. Después, Salonen estudió con los compositores Francio Donatoni, Niccolo Castiglioni y Einojuhani Rautavaara.
Su primera experiencia en el campo de la dirección orquestal llegó en 1979 con la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa. En 1983 se hizo cargo de la interpretación de la Sinfonía nº 3 de Mahler al frente de la Orquesta Philarmonía de Londres, hecho que lanzó su carrera como director.
Director principal de la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca desde 1985 y director musical de la Filarmónica de Los Ángeles desde 1991, Salonen está reconocido por su dedicación a interpretar y grabar música contemporánea. En ese aspecto, su grabación estreno mundial de la Sinfonía nº 3 de Witold Lutoslawski ganó el Grampphone Award de 1985 en reconocimiento a la mejor grabación contemporánea.
Entre las composiciones de Salonen están Auf den ersten blick und ohne zu wissen [concierto para saxofón con título tomado de El proceso, de Franz Kafka, 1980], Floof para soprano y conjunto [sobre textos de Stanislaw Lem, 1982] y la obra orquestal L.A. Variations (1996). A fin de dedicar más tiempo a la composición, Salonen se tomó un año sabático de la dirección en 2000, tiempo durante el cual escribió una obra para corno solo (Concert Étude, obra para el concurso de Lieksa Brass Week), Dichotomie para piano, Mania para la cellista Anssi Karttunen y sinfonietta, y Gambit, una pieza orquestal que fue un presente de cumpleaños para su colega y amigo Magnus Lindberg.
En 2001, Salonen compuso Foreign Bodies, su obra más grande en términos de orquestación, que incluye música del movimiento inicial de Dichotomie. Otra obra orquestal, Insomnia, siguió en 2002, y otra, Wing On Wing, en 2004. Esta última incluye partes para dos sopranos y ejemplos distorsionados de la voz del arquitecto Frabk Gehry y también la de un pez.
Como se aparenta en las interpretaciones de obras vanguardistas tales como el Concierto Motocicleta de Jan Sandström, Esa-Pekka Salonen representa un alejamiento de las aproximaciones ideológicas y dogmáticas a la composición y ve la creación musical como profundamente psíquica. “La expresión musical es expresión corporal, no hay expresión cerebral abstracta en mi opinión. Todo sale del cuerpo”, afirma. Un tema recurrente en su música es la fusión o relación de lo mecánico y lo orgánico.
Para finalizar, también haremos breve referencia a los principales cantantes de ópera finlandeses que actúan continuamente en las mejores escenas operísticas del mundo. Entre los más destacados a nivel internacional figuran, entre otros, las sopranos Soile Isokoski y Karita Mattila, la mezzo soprano Monica Groop, los tenores Jorma Silvasti y Raimo Sirkiä, los barítonos Jorma Hynninen y Tom Krause y los bajos Matti Salminen y Jaakko Ryhänen.
Bibliografía
Bauman, Sigrid. Kaija Saariaho. La esencia electrónica de Finlandia. En www.amazings.com
Hako, Pekka. La ópera finlandesa. En Finfo, publicación del Ministerio de Asuntos Exteriores. Departamento de Prensa y Cultura. Helsinki, 2004.
Fernández, Joaquín y Ojana, U. Elías Lönnrot: Kalevala. Ed. Alianza. Madrid, 2004.
Fotos: Chris Lee, Maarit Kytöharju y Olli Karsimus.