Fundada en noviembre de 1941 con un capital social de 60 millones de pesetas y el apoyo financiero del Banco de Valencia, la Compañía Frutera Valenciana de Navegación (COFRUNA) respondía a la iniciativa de un grupo de empresarios locales –Noguera, Boluda, Iborra, Casanova, Navarro, Villalonga y Lis– interesados en la exportación de cítricos, de modo que garantizase el tráfico frutero de la región valenciana y generase la entrada de divisas, de la que tan necesitada estaba el país recién acabada la guerra civil.
Una idea atrevida y valiente, como la califica F.P. Puche, pues COFRUNA nació cuando se libraba la Segunda Guerra Mundial en Europa y la guerra submarina estaba en auge, lo que suponía un riesgo muy elevado para la navegación mercante, aun cuando España enarbolara la bandera de una nación neutral que mantenía notables conexiones políticas y económicas con Alemania e Italia.
COFRUNA sobrevivió casi tres décadas, hasta que en 1969 entró en suspensión de pagos y acabó su existencia. “Y aunque algunos de los frustrados accionistas no perdonaron nunca a los gestores”, durante su andadura esta naviera, que conoció años muy difíciles y complicados para la Marina mercante y la economía española, consiguió salir adelante y garantizar parte de la exportación frutera de la región valenciana y su memoria bien merece el lugar que le corresponde.
No es correcto, sin embargo, como asevera F.P. Puche, que COFRUNA fuera “en buena medida, el sostén primordial de Unión Naval de Levante, el histórico astillero valenciano”. Ese papel, en realidad, le correspondió a Compañía Trasmediterránea y aunque es verdad que allí encargó en 1942 sus dos primeros barcos –“Alcira” y “Alcora”, sobre el proyecto–, durante su construcción fueron vendidos a Compañía Trasmediterránea y salieron a navegar en 1946 y 1947 nombrados “Ciudad de Alcira” y “Ciudad de Salamanca”. Además de dos barcos procedentes de la antigua Gerencia llamados “Ría de Ares” y “Ría de Camariñas”, la nueva flota se trataba de proyectos que eran repetición del tipo A del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante y ninguno de ellos fue construido en Valencia.
Los seis primeros barcos de COFRUNA fueron buques a vapor nombrados “Almadén”, “Almazán”, “Alcalá”, “Alcázar”, “Almenara” y “Alcacer” y los dos últimos fueron dos espléndidas motonaves del tipo V de Elcano nombrados “Torres de Cuarte” y “Torres de Serranos”, construidas en el astillero de Sevilla, de los que llamaba la atención el mascarón de proa que reproducía tales monumentos históricos más un “rat penat” con las alas extendidas.
El primero de los buques de nueva construcción de COFRUNA recibió el nombre de “Almadén”. Construcción número 35 del astillero Echevarrieta y Larrinaga (Cádiz), resbaló por la grada el 1 de marzo de 1945 y entró en servicio en agosto de 1946, tiempo relativamente corto si consideramos la escasez y limitaciones de todo tipo que entonces sufría la industria naval española.
Por espacio de casi 24 años permaneció al servicio de COFRUNA en viajes de exportación frutera y de carga general, siendo frecuente su presencia en los puertos canarios. En 1969 se vendió al armador Nicomedes García, aunque esta nueva etapa duró poco tiempo pues en marzo de 1970 arribó al puerto de Santander, y en el mes de junio comenzó su desguace a manos del personal de Recuperaciones Submarinas.
De 2.525 toneladas brutas, 1.411 toneladas netas y 2.830 toneladas de peso muerto, medía 89,10 m de eslora total –83,20 m de eslora entre perpendiculares–, 13,16 m de manga, 7,62 m de puntal y 5,44 m de calado máximo. Estaba propulsado por una máquina alternativa de vapor doble compound, de cuatro cilindros, tipo Lentz, de 2.260 caballos de potencia sobre un eje, que tomaba vapor de dos calderas de tubos de agua y circulación forzada tipo Lamont y mantenía una velocidad de 12 nudos con buen tiempo. Código IMO 5011925.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2021). La construcción naval en España (1850-1975). Hitos de la industria militar y mercante, tomo II p. 90. Santa Cruz de Tenerife.
Puche, F.P. “Cofruna, la aventura de una Valencia emprendedora”. Publicado el 20 de marzo de 2014 en Las Provincias.
Foto: José Luis Torregrosa