En 2014 se cumplieron cien años del estreno de la canción folclórica “Alma llanera”, hilvanada en acordes de joropo, considerada desde entonces como el segundo himno nacional de Venezuela. Letra del escritor Rafael Bolívar Coronado (1884-1924) y música del maestro Pedro Elías Gutiérrez Hart (1870-1954), por entonces director de la Banda Marcial de Caracas, dio título a una zarzuela en un acto que fue estrenada el 19 de septiembre de 1914 en el antiguo Teatro Caracas, conocido también como Coliseo de Veroes.
Representada por primera vez por la compañía española de Manuel Puértolas, recién llegada a Caracas, la joven protagonista Matilde Rueda, sentada en el patio de su casa frente al camino real recreado en tierras del Estado Apure, toca su guitarra y entona “yo nací en esta ribera del Arauca vibrador”. A partir de entonces su eco se extendió con una fuerza inusitada, de suerte que el autor de la letra, nacido en Villa de Cura y que entonces tenía 30 años de edad, fue premiado por el presidente de la República, general Juan Vicente Gómez, con una beca de estudios en España.
“Alma llanera” forma parte del contenido de una zarzuela para un acto y tres cuadros. La prensa caraqueña alabó la obra y en las páginas de “El Universal” podemos leer lo siguiente: “Alma Llanera es escena de la vida en las sabanas venezolanas a las riberas del Arauca y sobre su delicadeza de asunto y abundancia de chistes se hacen halagadores comentarios”.
La siguiente representación se produjo el 28 de diciembre del citado año, en el citado escenario, en un homenaje al actor venezolano Teófilo Leal. Luego comenzó el recorrido por el interior del país (Valencia, Puerto Cabello, Barquisimeto…) y en 1915, Rafael Bolívar Coronado publicó la primera edición en un libreto de 28 páginas, con una dedicatoria a la tiple Matilde Rueda, “la genial artista que de tan humilde opúsculo ha hecho una llamarada de exaltación y de ensueño”.
En los medios de la época, “Alma llanera” alcanzó un éxito extraordinario y su importancia se ha mantenido y crecido en el tiempo. La última representación de la zarzuela se produjo el 1 de junio de 1930, cuando ya había fallecido su autor y aconteció en el Teatro Olimpia de Caracas, montada por el grupo de Rafael Guinand. Los autores decidieron independizar la emblemática pieza musical y el 31 de diciembre de 1914, la Banda Marcial de Caracas, bajo la dirección del maestro Pedro Elías Gutiérrez, la interpretó en la retreta de despedida del año.
En 2014, en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, “Alma llanera” fue declarada Bien de Interés Cultural, por tratarse de una de las piezas más importantes y emblemáticas de la música venezolana y valorada por el pueblo venezolano como himno popular. Destaca su amplia difusión, pues ha trascendido las fronteras nacionales y ha sido interpretado en multitud de actos y fiestas por artistas, orquestas y grupos musicales. Ha servido, además, como elemento de inspiración para la realización de obras literarias, documentales, exposiciones, certámenes y eventos culturales que trascienden la ejecución, interpretación y adaptación musical.
La letra original dice así:
Yo nací en esta ribera
del Arauca vibrador,
soy hermano de la espuma,
de las garzas, de las rosas,
soy hermano de la espuma,
de las garzas, de las rosas
y del sol, y del sol.
Me arrulló la viva Diana
de la brisa en el palmar,
y por eso tengo el alma
como el alma primorosa,
y por eso tengo el alma
como el alma primorosa
del cristal, del cristal.
Amo, lloro, canto, sueño
con claveles de pasión,
con claveles de pasión.
Amo, lloro, canto, sueño
para ornar las rubias crines
del potro de mi amador.
Yo nací en esta ribera
del Arauca vibrador,
soy hermano de la espuma,
de las garzas, de las rosas
y del sol.
Fotos: Guillermo Ramos Flamerich