El primer portaaviones construido en China, llamado “Shandong” (CV-17), está a flote desde el pasado 26 de abril y si las previsiones se cumplen, entrará en servicio en 2020. La ceremonia de su flotadura en el astillero de Dalian se celebró con la pompa característica de este tipo de acontecimientos en el país asiático, que se ha convertido en un líder de referencia mundial en construcción naval mercante.
La construcción de este buque comenzó en 2013 y es seguida con atención por los observadores militares occidentales, que lo consideran tácticamente inferior a los que posee EE.UU. No obstante es un gran paso en la estrategia geopolítica de China, que ya dispone de otro buque similar de construcción ex soviética, llamado “Liaoning”, del que ha obtenido experiencia.
Se estima un desplazamiento de unas 50.000 toneladas estándar y mide 315 m de eslora y 75 m de manga, incluida la cubierta de vuelo. Fuentes chinas afirman que podrá alcanzar una velocidad de 30 nudos sobre cuatro ejes, con sistemas de propulsión convencionales y embarcará 48 aviones de combate Shenyang J-15. Un segundo buque del mismo proyecto está previsto para su botadura en 2021.
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