En 1964, la Marine Nationale Francaise botaba el submarino «Flore» (S-645), quinta unidad del total de once que llegó a poseer de la añorada clase Daphne. Aquí lo vemos el día que tuvo su primer contacto con el agua, y curiosamente, lleva pintadas en los lastres la situación de las cuadernas, que como todos los submarinistas que hemos pasado por ellos, sabemos que estaban (como los lastres y muchas otras cosas), numeradas de popa a proa. No sé a qué se debe esta circunstancia de pintar las cuadernas, pero como es una foto muy singular (no conozco ninguna otra similar), quiero compartirla en esta sección de Cultura Naval.
Foto: archivo de Diego Quevedo Carmona