No es frecuente la presencia de buques de la Marina de India en puertos españoles. Y menos un submarino. Por ello es noticia la presencia del submarino INS “Sindhuratna” (S-59) en el puerto gaditano. En la maniobra de atraque ha sido asistido por dos remolcadores de la flota de Boluda Towage. Se encuentra de escala técnica en su viaje al astillero ruso donde ha sido construido y será sometido a una gran carena y alargamiento de su vida útil.
La presencia de este buque en el puerto gaditano tiene, además, el atractivo de que se trata de uno de los diez submarinos de la clase “Sindhughosh”, de construcción rusa y propulsión diésel-eléctrica, de los que quedan siete en activo.
Construido en el astillero Sevmash, en Severovinsk, entró en servicio en diciembre de 1988, todavía en tiempos de la URSS. Se trata de un submarino de ataque, de 3.076 toneladas de desplazamiento máximo en inmersión, en un casco de 72,60 m de eslora, 6,60 m de manga y 6,60 m de calado.
En cuanto a su armamento, está equipado con un lanzador de misiles superficie-aire SAM 9M36 Strela-3 y misiles de crucero Klub-S (3M-54E) ASCM y un alcance de 300 kilómetros, torpedos de estela pasiva tipo 53-65 de 533 mm, torpedos antisubmarinos Test 71/76 y 24 minas DM-1.
Pertenece al Proyecto 636, que corresponde a un desarrollo de tercera generación posterior de la clase Kilo y apodado “agujero negro” por su bajo nivel de ruido. Tiene una autonomía de 6.000 millas a velocidad económica de 7 nudos en superficie y hasta 45 días sumergido con una tripulación de 52 personas.
En su historial tiene anotado un incidente serio ocurrido en febrero de 2014, en el que fallecieron dos oficiales y afectó gravemente a otros siete tripulantes.
Fotos: Puerto de Cádiz