BIMCO propone reducir potencia para controlar las emisiones

El Consejo Marítimo Internacional y del Báltico (BIMCO) ha propuesto a la Organización Marítima Internacional (OMI) limitar la potencia propulsora de los buques, en lugar de la velocidad, como una forma más eficaz para controlar las emisiones del transporte marítimo. BIMCO se une así a la propuesta planteada por Japón y que tiene el apoyo de Maersk. Sostiene dicha asociación que no es una tarea fácil controlar con precisión la velocidad de un buque y, por el contrario, la potencia de los motores sí se puede controlar de manera precisa y tiene una estrecha correlación con la velocidad.
BIMCO entiende que la velocidad de un barco es la variable que influye más directamente en las emisiones de CO2, “pero ésta variará, para una potencia dada, en función de una serie de factores”. Además, si bien es “imperativo” reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) mediante la navegación lenta, también es importante que los armadores tengan incentivos para innovar. Esta propuesta surge a partir de las voces internacionales de políticos, activistas medioambientales y algunos navieros, que proponen una limitación de la velocidad de los buques, abanderada, entre otros, por Francia y su Asociación nacional de Armadores.
En la propuesta que BIMCO presentará ante la OMI argumenta que “factores externos, tales como las corrientes marinas, el estado del mar y las condiciones meteorológicas” afectan directamente a la velocidad del buque. Por esta razón y “debido a las distintas condiciones de carga entre viajes, las emisiones pueden variar significativamente para una misma velocidad”, explica en su documento de presentación. Para superar condiciones meteorológicas adversas durante la navegación, los buques incluyen un “margen de servicio”, en torno a un 15% de potencia adicional a la necesaria para obtener la misma velocidad en condiciones ideales.
Limitar la potencia de los buques supone un enfoque basado en objetivos que promueve mejoras en la eficiencia: «Si el objetivo es reducir las emisiones, el enfoque debe estar en las emisiones y por extensión en la potencia”. BIMCO no determina cual debería ser ese límite de potencia, pero sugiere que, al menos inicialmente, debería ser suficiente para que los buques alcancen una «velocidad objetivo» determinada, partiendo de una velocidad operativa promedio para cada tipo de buque.
Foto: Carlos Duclós