Balearia contará en el próximo verano con el buque “Finnclipper”, del que en principio se ha dicho que está alquilado, aunque en otros sectores se afirma que se trata de una compra formal a su propietaria Finnlines, una sociedad finlandesa controlada por el Grupo Grimaldi. Es un buen barco, que tiene una aceptable capacidad de bodega, de unos tres mil metros lineales y apenas 440 pasajeros en camarotes, lo cual equivale a un ferry tipo Visentini y será destinado, previsiblemente, a las líneas de Baleares.
Balearia trata de posicionarse de la mejor manera posible para sus intereses ante la incógnita de la nueva Trasmediterránea, tras su adquisición por el grupo canario Armas. Como ya hemos comentado en esta misma sección, Naviera Armas entrará por la puerta grande en el mercado de Baleares, en el que se producirán cambios a corto plazo, sobre todo en las líneas principales que enlazan Barcelona y Valencia y eso inquieta a la competencia.
Por otro lado, la cancelación definitiva del ferry dual contratado en Construcciones Navales del Norte, debido a las dificultades financieras del astillero sucesor de La Naval, obliga a Balearia a mover ficha en cuanto a sus necesidades de flota destinada a su principal mercado. En 2019 recibirá dos Visentini de tercera generación, pero que no dejan de ser un modelo de barco que tiene sus limitaciones y que ya son conocidos en el mercado nacional.
A propósito del nonato buque, hemos de recordar que Balearia invirtió notables esfuerzos en potenciar su imagen de empresa innovadora con la construcción del primer ferry dual español, propulsado por gas natural licuado, con opción a un segundo buque; algo por lo que incluso mereció reconocimientos, a pesar de que no llegó a ponerse la quilla. Cada paso del proceso tenía amplio eco en los medios informativos y al final todo todo ha quedado en agua de borrajas.
Respecto del buque “Finnclipper”, pertenece a un cuarteto contratado en 1995 por el poderoso grupo naviero sueco Stena y construidos en el astillero AESA en Puerto Real (Cádiz). El que nos ocupa fue entregado en mayo de 1999 a la compañía Finnlines, que también se hizo cargo del buque “Finneagle”, mientras que Stena asumió la gestión de los buques “Stena Britannica” y “Stena Hollandica”: este último fue alargado y ha sido el más modificado de la serie y desde 2010 ostenta el nombre de “Stena Germanica”.
Los cuatro buques han dado un rendimiento extraordinario, lo que acredita tanto la calidad de su construcción y la fiabilidad de sus instalaciones técnicas, así como el confort para el pasaje atendiendo a los niveles de exigencia de unos armadores nórdicos muy afianzados en el sector como son Finnlines y Stena. Tienen casi veinte años, pero el buen mantenimiento hace que sigan siendo unos barcos de calidad reconocida.
El que nos ocupa registra 33.958 toneladas brutas y 7.823 toneladas de peso muerto en un casco de 188,30 m de eslora, 29,30 m de manga y 6,30 m de calado. Está propulsado por cuatro motores Sulzer 8ZAL40S, con una potencia de 23.040 kW, acoplados a dos reductoras e igual número de ejes y hélices de paso variable, que le permite mantener una velocidad de servicio de 22 nudos. Código IMO 9137997.
Foto: Micke Asklander (faktaomfartyg.se)