Quince millones de euros dice Balearia que ha invertido en la adquisición y rehabilitación del ferry “Regina Báltica”, del que todavía no se conoce el nombre con el que será rebautizado. Está previsto que se incorpore a finales de mayo próximo a la línea Valencia-Mostaganem (Argelia), en la que realizará cuatro rotaciones semanales. La naviera inició la citada línea en junio de 2016 con el buque “Nissos Chios”, en la que transportó unos 63.000 pasajeros.
Es llamativa la estrategia de Balearia de abrir nuevas rutas poniendo por delante a este buque, arrendado a una compañía griega y del que en breve se cumplirá el fletamento en vigor. Es un buen barco, tiene unas instalaciones atractivas y un buen andar, como también un considerable consumo de combustible para su tamaño. Y decimos que la estrategia es llamativa porque, con frecuencia, el barco llamado a continuar la línea será otro diferente.
Respecto de la nueva adquisición (ex “Anna Karenina”, ex “Braemar”, ex “Viking Song”) es un buque de construcción finlandesa, en servicio desde 1980. Es decir, tiene 37 años de vida marinera. Recordamos verlo cuando estuvo fletado Trasmediterránea en los veranos de 2009, 2010 y 2011 para la Operación Paso del Estrecho. Tiene una notable capacidad de alojamiento en camarotes (1.250 plazas) y un garaje para 780 metros lineales.
De su última etapa como hotel flotante offshore tiene una plataforma a proa para el apontaje de un helicóptero. Llegó a Vigo en marzo pasado para hacerle una remodelación interior de las zonas comunes, añadirle dos nuevos salones de butacas y hacerle una puesta a punto de motores y equipos auxiliares. La varada en dique seco la hará en el astillero de Viana do Castelo y cuando entre en servicio se convertirá en el buque número 25 de la flota de su propietaria.
Foto: Jukka Kosmimies (shipspotting.com)