Anuncia Balearia que entrará en la línea Málaga-Melilla a partir del próximo 19 de diciembre con la operativa del buque “Nissos Chios” y una frecuencia de seis rotaciones semanales. Es llamativo el comunicado subido a su página web en el que dice que “la demanda y las garantías operativas del puerto de Málaga frente al de Motril han hecho que la naviera haya optado finalmente por esta primera ciudad”.
No deja en buen lugar al puerto de Motril, en el que se estrenó hace unos meses cuando trajo desde Bahamas el catamarán “Pinar de Rio” y entonces todo eran alegrías. En el caso del ferry griego “Nissos Chíos”, que es una especie de comodín que sirve para todo –ciertamente es un buen barco–, hará seis rotaciones en las que cubrirá la línea Málaga-Melilla excepto sábados –el día que menos demanda existe– y en la línea Almería-Melilla lo hará también diariamente excepto los miércoles.
La pregunta que flota en el ambiente es si existe algún tipo de acuerdo para que Naviera Armas opere en solitario desde el puerto de Motril, que es su apuesta para enlazar con Melilla y donde ha cosechado un merecido éxito con barcos de nivel, como el ferry “Volcán de Tinamar”, gemelo del “Volcán del Teide”. La aparición de un competidor incómodo como Balearia hizo saltar las alarmas en la naviera canaria, como fácilmente puede entenderse.
Y todo ello pese a que, según se desprende del comunicado de Balearia, el puerto de Motril no tiene unas garantías operativas bien valoradas –a ver qué dice al respecto la Autoridad Portuaria granadina– y prefiera Málaga, donde Trasmediterránea opera desde hace un siglo, lo cual hace pensar en otros intereses. ¿A cambio, quizás, de no meterse en otras líneas? ¿O una estrategia de Adolfo Utor de ganarse el favor de los melillenses ante la próxima convocatoria del concurso de líneas de interés público?.
Foto: J.M. Domínguez (shipspotting.com)