Balearia, DFDS y Sercomisa son las tres navieras que se han presentado al concurso público convocado por la Autoridad Portuaria de Algeciras (APBA) para operar la línea Tarifa-Tánger. La sorpresa, en cierto modo, ha sido Sercomisa, empresa matriz de Trasmapi, que intenta de nuevo salir fuera de sus fronteras naturales en Baleares.
Se trata del primer concurso en el que los criterios técnicos y medioambientales tienen mayor peso que los económicos en la evaluación de ofertas. Con ello, la iniciativa busca apoyar a las navieras que realicen inversiones en buques más sostenibles y ofrezcan servicios alineados con los objetivos de la Estrategia Verde de la APBA.
El plazo de la concesión varía en función de la tipología de buques ofertados: tres años y tres meses si no hay novedad en la flota, siete años si se trata de buques remotorizados, y hasta 15 años si ambos buques son de nueva construcción.
Los buques tendrán que adaptarse a las medidas de eficiencia energética necesarias para utilizar el sistema OnShore Power Supply (OPS), que permite la conexión eléctrica a la red durante la estancia en puerto, eliminando así emisiones contaminantes, ruidos y vibraciones.
Al respecto, la APBA está implementando esta tecnología en el puerto de Tarifa con un presupuesto de 1,7 millones de euros, financiado con fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (MRR) NextGenerationEU, dirigidos a mejorar la sostenibilidad y eficiencia energética.
Además de las mejoras medioambientales, los pliegos del concurso introducen mayores exigencias para la accesibilidad de los pasajeros, con la finalidad de ofrecer un mejor servicio a los miles de usuarios que cruzan anualmente por el puerto más al sur del continente europeo.
En el horizonte de 2030, el puerto de Tarifa se perfila como un punto clave para la movilidad de los aficionados entre las distintas sedes del norte de Marruecos y el sur de España durante la Copa Mundial de Fútbol.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo