El Ministerio de Defensa de Australia ha manifestado que el programa de construcción de los destructores AWD ha dejado de estar en la lista de programas conflictivos, y reconoce la gestión de Navantia para encauzar los problemas de riesgos en la programación y los costes. El ministro de Industria de la Defensa, Christopher Pyne MP, destacó que gracias a las reformas aplicadas en el programa, vuelve a estar dentro de los plazos y la programación prevista.
En 2007 el Gobierno australiano seleccionó el diseño propuesto por Navantia y basado en las fragatas F-100, para la construcción en Adelaide de tres destructores. En 2014, como consecuencia de la detección de esos riesgos por parte de la Commonwealth de Australia, se inició una “Estrategia de Reforma de los AWD”, en la que Navantia, gracias a su experiencia adquirida en la construcción de las cinco fragatas F-100, fue incrementando su participación en el programa, hasta llegar en diciembre de 2015 a la firma de un contrato con el astillero australiano ASC.
Por este acuerdo, Navantia proporcionaría servicios de gestión para el programa y todo el soporte necesario para que la Royal Australian Navy disponga de todas las capacidades que ofrecen los destructores. Este anuncio es una “excelente noticia” para Navantia, porque demuestra la confianza que el Gobierno australiano ha depositado hasta ahora en la empresa pública española y le posiciona favorablemente de cara al concurso de futuras fragatas SEA-5000.
En la nota publicada por el Gobierno de Australia destaca la labor de Navantia como principal precursor del cambio, producido a finales de 2015 tras la reforma introducida. Desde la entrada de Navantia en la gestión del programa se han cumplido todos los hitos del proyecto, destacando la entrega del primer buque a la Royal Australian Navy en septiembre del año pasado. Para mediados de este año se espera la entrega del segundo buque para finales del año 2019 la entrega del tercero.
Foto: RAN