A Juan Cárdenas Soriano, amigo de días felices
A la matrícula naval de Avilés perteneció el buque “Antonio de Satrústegui”, segundo con este nombre en la historia de la Marina Mercante española. Al igual que el primero, desguazado en 1934, era propiedad de la Compañía de Navegación Vasco Asturiana, rendía homenaje a un pariente de Antonio López y López, primer marqués de Comillas y se inscribió en la matrícula naval de Avilés.
Construcción número 102 del astillero Wallace Pacific Shipyard, en North Vancouver (Canadá) entró en servicio en enero de 1920 con el nombre de “Canadian Raider” y navegó gestionado por Canadian Goverment Merchant Marine Ltd. y con sede en Montreal. En 1929 se vendió a la compañía naviera noruega Skibs A/S Fortuna, de Bergen, siendo renombrado “Tenax”.
En 1930 enarboló bandera española con la contraseña del armador Fernando Sáinz de Inchaustegui, siendo inscrito en la matrícula naval de Bilbao con el nombre de “Mari-Dolores”. Estaba amarrado en la dársena de Galdames, en la crisis que afectó al tráfico carbonero nacional, cuando en 1934 lo compró la citada Compañía de Navegación Vasco Asturiana, para sustituir al anterior buque del mismo nombre y comenzó, entonces, una larga etapa que habría de prolongarse hasta su desguace en Santander, a donde arribó en abril de 1977.
Al inicio de la guerra civil española el buque “Antonio de Satrústegui” quedó en el bando republicano, realizando diversos viajes como carbonero y transporte. El 7 de septiembre de 1937 formaba parte de un convoy junto a los buques “Aldecoa”, “Mar Caribe” y “Mar Blanco” que regresaba del Mar Negro con material de guerra de la URSS y había entrado en Argel, a la espera de escolta naval para cruzar hasta Cartagena.
El comandante de la flota republicana, almirante Miguel Buiza Fernández-Palacios, ordenó el 6 de septiembre la salida de los cruceros “Libertad” y “Méndez Núñez” y los destructores “Lepanto”, “Almirante Valdés”, “Almirante Antequera”, “Almirante Miranda”, “Gravina”, “Jorge Juan” y “Escaño”, para darle escolta al convoy y al día siguiente, navegando a unas 30 millas al este de Argel apareció el crucero sublevado “Baleares”, que se encontraba de patrulla a lo largo de la costa argelina como resultado de las informaciones recibidas.
A pesar de su clara inferioridad táctica, el comandante del crucero “Baleares” ordenó rumbo noroeste para alcanzar a la flota republicana por detrás. A las 10,30 h, el convoy republicano se dividió en dos, protegiendo los destructores a los cuatro buques mercantes que se dirigieron hacia el puerto de Cherchell, mientras los cruceros “Libertad” y “Méndez Núñez” tomaron rumbo paralelo al crucero “Baleares” para hacerle frente. A las 10,45 h comenzó el duelo artillero, abriendo fuego sin resultado y recibiendo dos impactos desde el crucero “Libertad” que provocaron un incendio en el pañol de munición y el sistema de control de artillería, resultando, además, tres muertos y 26 heridos. El crucero “Baleares” cambió de rumbo y perdió el contacto. Por la tarde, los cruceros fueron atacados por aviones que habían despegado de Mallorca, resultando alcanzado el destructor “Escaño”. Hubo un segundo encuentro del crucero “Libertad” con el crucero “Baleares”, que impactó en dos zonas críticas del oponente y obligó a su retirada, aunque obligó a los buques mercantes que formaban el convoy a refugiarse en la bahía de Cherchell, donde quedaron internados por las autoridades francesas.
Con la vuelta de la paz y durante años, muchos a decir verdad, el buque “Antonio de Satrústegui” navegó en el tráfico carbonero entre puertos españoles y cuando decayó la demanda del carbón asturiano, estuvo dedicado al tráfico de graneles diversos (fosfatos, azufre, cal, cemento, abonos…), etapa en la que le vimos en alguna ocasión en el puerto de Santa Cruz de Tenerife –lo mismo que el veterano “Ita”, de la matrícula naval de Santander–, por lo que fue uno de los últimos barcos de vapor españoles que recalaron al resguardo de Anaga.
De este buque tenemos el testimonio del entonces alumno de máquinas Juan Cárdenas Soriano, que en cinco capítulos de su exitoso libro “La mirada al mar de un ayer cercano. Relatos y vivencias en Compañía Trasatlántica”, nos evoca su primer embarque en este barco histórico. Los artículos, publicados en su día en puentedemando.com, pueden leerse en los siguientes enlaces: artículo 1, artículo 2, artículo 3, artículo 4 y artículo 5.
De 3.289 toneladas brutas y 4.999 toneladas de peso muerto, medía 100,88 m de eslora, 14,23 m de manga y 7,70 m de calado. Estaba propulsado por una máquina alternativa de triple expansión, con una potencia de 231 NHP sobre un eje, tomaba vapor de dos calderas escocesas y le permitía mantener una velocidad de 11 nudos con buen tiempo. Código IMO 5020263.
Bibliografía:
González Echegaray, Rafael (1977). La Marina Mercante y el tráfico marítimo en la guerra civil. Editorial San Martín.
Lloyd’s Register of Shipping, edición de 1940.
miramarshipindex.nz.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo y Galilea-MMB (archivo de Laureano García Fuentes)
3 comentarios
Bonito barco el Antonio de Satrustegui, que me hizo resbalar al haberlo confundido con el Satrustegui y haber dudado que Juan Cárdenas hubiese hecho sus prácticas de vapor en el Satrustegui, por lo que ya le pedí disculpas.
A mi, que hice las prácticas de vapor en el Pedro de Alvarado de la E.N. Elcano y el Montserrat de la Compañía Trasatlántica, los dos de turbinas de vapor, y de maquinista también, me habría gustado tener en mi historial alguna reseña de navegación con máquina alternativa de vapor, pero es una espinilla que siempre me quedó.
Muchísimas gracias Juan Carlos, como bien sabemos aunque el contenido del libro sea mío, el padre eres tu. Muchísimas gracias por la gran ayuda prestada para su configuración y edición , así como por tu generosidad a la hora de redactar un epílogo que sin duda es parte principal del libro entre otras cosas por los múltiples datos que aportas; sin dudo comparto la generalizada opinión que circula entre los que te leemos desde hace años cuando dicen que eres uno de los mejores periodistas maritimísta de España, yo opino que el eres el mejor.
Un abrazo muy fuerte y muchas gracias una vez más.
Hola tenéis alguna foto de los buques de duro felguera con el nombre de el cañón, en ese barco navegó mi padre