El museo de arte Amos Rex está considerado uno de los espacios arquitectónicos más innovadores de Europa en 2018. Se encuentra en un espacio referente en la ciudad de Helsinki, el Lasipalatsi (Palacio de Cristal), un edificio funcionalista proyectado por los arquitectos Viljo Revelli, Heimo Riihimäki y Niilo Kokko, construido en 1936 para su empleo en las Olimpiadas de 1940, que se aplazaron hasta 1952 a causa de la Segunda Guerra Mundial. Ocupa una manzana completa y tiene también oficinas, comercios, tiendas, restaurantes y el cine Bio Rex, una de las salas más importantes de Finlandia, con 590 butacas de estilo art decó. Lasipalatsi fue construido con carácter temporal, previéndose en los planes urbanísticos de la época que fuera derribado y sustituido años después por un nievo edificio de mayor altura.
Está ubicado en la principal arteria de la capital finlandesa, la avenida Mannerheim, en el lado opuesto del Museo Kiasma, que es la referencia de la vanguardia del arte contemporáneo en Finlandia y en las proximidades está también el edificio neoclásico del Ateneum, que es el principal museo de bellas artes del país. Otras referencias museísticas en la zona son el Helsinki Art Museum (HAM), situado en el antiguo Tennispalatsi (Palacio del Tenis), en Kamppi, un edificio funcionalista de los años treinta, que ha sido remodelado y reabierto en 2015 y Taidehalli Helsinki. El novísimo Amos Rex prevé recibir unos 200.000 visitantes en su primer año de vida y, lejos de ser un competidor, es un añadido de primer orden a la rica oferta cultural de Finlandia.
El proyecto corresponde al estudio JKMM Architects de Helsinki y ocupa un espacio subterráneo de 2.170 metros cuadrados. Lasipalatsi es un edificio protegido, de modo que no era posible edificar uno nuevo en los alrededores y el recinto exterior fue terminal de autobuses hasta comienzos del siglo XXI. Una inversión de 50 millones de euros financiada con fondos privados, que fue inaugurado el 30 de agosto de 2018 y marca un referente urbano de nuevo cuño en la red de museos de la capital finlandesa.
Ahora, la plaza está salpicada de varios domos de diferentes dimensiones sobre los que el público puede subirse y caminar sobre ellos. Cada domo acaba en un apéndice en forma de cono truncado rematado por una claraboya, lo que permite la entrada de luz natural en las salas situadas en el subsuelo. Se ha conservado la torre del reloj, situada en el centro, que antes fue chimenea y ahora sirve de punto de conexión que agrupa el espacio que la rodea.
Desde 1965, el Amos Rex —anteriormente Museo de Arte Amos Anderson— ocupó la que fuera casa de Amos Anderson (1878-1961), editor de un diario en lengua sueca, coleccionista de arte y miembro del Parlamento de Finlandia. Este personaje fue famoso por su colección de arte finlandés de los siglos XIX y XX, pero el edificio donde se encontraba había dejado de ser viable ya que tanto su estructura como sus instalaciones tenían más de cien años.
De ahí que en la primera década del siglo XXI comenzó la búsqueda de un nuevo espacio y Lasipalatsi —propiedad del municipio de Helsinki— se convirtió en una opción posible, debido tanto a su disponibilidad, como a su céntrica localización y el atractivo y conocimiento que tiene entre la sociedad finlandesa. Después de una prolongada decadencia, que se acentuó en la década de los ochenta, el edificio revivió cuando la fundación Docomomo International le concedió el estatus de obra maestra de su tiempo. Los trabajos comenzaron en 2015 y han concluido casi tres años después. Finlandia y Europa tienen un nuevo referente museístico internacional.
Bibliografía:
Hunt, Michael. “El Museo Amos Rex de Helsinki llega a nuevas audiencias en nuevos niveles”. En visitfinland.fi, publicado en agosto de 2018. Consultado el 11 de noviembre de 2018.
Fotos: JKMM Architects, koululainen.fi, museot.fi, Jussi Mankinen/Yle, revistaad.es y Thomas Uusheimo