Aunque persiste el histórico temporal de viento y calima en Canarias, en las últimas horas ha ido amainando sobre todo en las islas occidentales, tanto en intensidad como en visibilidad, pues en muchas zonas del archipiélago se redujo a apenas unas decenas de metros, acompañado de fuerte oleaje costero, temperaturas elevadas para esta época del año y un ambiente de color marrón y rojizo, que hizo recordar al ocurrido en 2002. Se han producido diversos conatos de incendios en varias islas y un incendio de mayores dimensiones y consecuencias en Gran Canaria.
No obstante, el Gobierno de Canarias, a través de la Dirección General de Seguridad y Emergencias, mantiene a lo largo de este lunes la situación de alerta por calima, pues aunque tenderá a remitir a partir de mediodía, aún puede llegar una tercera oleada durante las últimas horas de la tarde, con mayor intensidad en la provincia occidental. La situación por vientos se rebaja a prealerta y los avisos amarillos por vientos y calima se mantienen hasta las 15 h.
El transporte marítimo, aunque con retrasos y algunas cancelaciones, ha funcionado razonablemente bien, no así el transporte aéreo, con más de 800 vuelos afectados y unos 105.000 pasajeros, siendo especialmente notable en el caso de los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Sur, que permanecieron cerrados al tráfico aéreo durante unas horas y restricciones operativas en el resto de los aeropuertos.
Hay grandes colas y problemas en los aeropuertos para tratar de reubicar a los miles de pasajeros afectados, muchos de los cuales han pasado la noche en las terminales aeroportuarias ante la imposibilidad de alojamiento, debido a las fechas de las fiestas de Carnavales en que nos encontramos, en que la ocupación hotelera está al máximo de ocupación.
Las compañías aéreas se están viendo desbordadas ante el alcance de la situación, si bien en las próximas horas se irá recuperando la normalidad tanto en origen como en destino a medida que vayan saliendo los vuelos especiales que han sido programados. Para los desplazamientos entre islas, el transporte marítimo se convierte en la mejor opción, debido a la oferta y la naturaleza del medio de transporte.
Según informa Daniel Millet en la edición digital del periódico El Día, el viento alcanzó velocidades de huracán categoría 2 en las cumbres de Tenerife, La Gomera y La Palma. La racha más fuerte se registró en Izaña, en el Parque Nacional del Teide, con 163 kilómetros/hora, 153 kilómetros/hora en San Juan de la Rambla y 140 kilómetros/hora en Arure (La Gomera). Superó los 90 kilómetros por hora en 34 municipios de Canarias y los 100 en 24, lo cual ha provocado numerosos incidentes.
Fotos: Edgar Sabina y José Javier Pérez Martín