Air Nostrum ha entrado en beneficios tras acometer una importante reestructuración y en el ejercicio de 2015 ha tenido 11,3 millones de euros de beneficios. En 2014 ya había logrado una tercera parte de los últimos resultados y sigue una línea de recuperación, superando así una etapa de crisis que ponía en peligro su continuidad. Para ello ha sido necesario una reducción de plantilla y de los costes operativos, así como el cierre de las líneas deficitarias.
La relación de Air Nostrum con el holding IAG sigue siendo una buena opción, favorable para los interesas de ambas empresas. Desde el inicio de sus operaciones, Air Nostrum vuela como franquiciada de Iberia y atiende una mayoría de líneas secundarias, en las que la presencia de los aviones de la primera resulta excesivo. La aerolínea valenciana que preside Carlos Bertomeu tiene una flota formada mayoritariamente por aviones CRJ y ATR-72.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo