A las aerolíneas nacionales (Air Europa y Vueling) que habían pedido acabar con el actual sistema de subvención para los residentes canarios, les ha salido el tiro por la culata, aunque algunas cabezas pensantes han dejado entrever lo que piensan. El lío provocado innecesariamente ha sido de tal calibre que no solo ha justificado la contundente respuesta de la clase política canaria, sino que la propia Asociación de Compañías Aéreas Españolas de Transporte Aérea (ACETA) ha salido al paso defendiendo el actual estatus y tratando de apaciguar los ánimos.
Es posible que haya que mejorar algunas cosas, como defiende ACETA. Entre otras, tome nota para que exista un control más exhaustivo de los abusivos precios aplicados en fechas concretas, como en Navidades, donde las aerolíneas encarecen el precio de los billetes hasta el extremo de que impiden el reencuentro de familias en fechas tan significativas.
Los coeficientes de ocupación de las líneas Madrid-Canarias y Barcelona-Canarias son bastante elevados y es presumible que el ingreso medio también figure entre los más atractivos para las aerolíneas. Ninguna de las compañías nacionales que vuelan a Canarias ha mostrado el más mínimo interés por dejar de operar en un mercado tan apetecible y jugoso. Solo deseamos que haya más competencia y mejores precios. Y más controles para garantizar el buen uso de un derecho que los canarios tienen adquirido como compensación a su lejanía.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo