Un avión Embraer 190 de Aeroméxico se desplomó ayer tarde cuando despegaba del aeropuerto de Durango en viaje a Ciudad de México en condiciones meteorológicas adversas, al parecer desestabilizado por una ráfaga de viento y cayó dentro del recinto. No hay fallecidos entre sus 99 pasajeros y cuatro tripulantes, aunque se han contabilizado 18 heridos, de los cuales el más grave es el piloto de la aeronave, Carlos Galván.
Según explican las autoridades, en la brusquedad del descenso repentino, el avión tocó el suelo con el ala izquierda y a consecuencia del golpe se desprendieron los dos motores y se produjo la destrucción parcial de la aeronave, de diez años de antigüedad. Todos los ocupantes consiguieron abandonarlo antes de que se produjera un incendio, las ambulancias llegaron minutos después del accidente y el aeropuerto permaneció cerrado unas tres horas mientras actuaban los bomberos.
Una comisión especial investigará las causas del accidente, en la que, además de las autoridades mexicanas competentes, participará también el fabricante y una representación de la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de EE.UU., informa la prensa mexicana.
Foto: Contacto Hoy