Catorce años lleva estacionado en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas el avión Fokker F-27 matrícula EC-GYL, que hizo posible el comienzo de la corta vida de una compañía llamada Seven Air. Según nuestros datos, aterrizó allí el 15 de febrero de 2002 y durante años estuvo almacenado junto al primer hangar de Iberia, próximo a la terminal T-2, pasando después a la zona próxima a La Muñoza, donde se encuentra en la actualidad.
Tuvimos ocasión de volar en él en el último vuelo que hizo a La Gomera, alquilado por Binter Canarias y ello nos permitió evocar los años en los que este legendario avión fue el mejor vehículo de conexión aérea en Canarias. Sabemos que el vicepresidente de Binter, Rodolfo Núñez, está interesado en conseguir un aparato de este modelo para posicionarlo en Tenerife y, al igual que en su día hiciera con el avión Douglas DC-7 Seven Seas estacionado a la entrada del aeródromo de El Berriel, en Gran Canaria, darle una nueva vida como testigo del pasado de la aviación en el archipiélago.
Seven Air tuvo otro avión del mismo modelo, matrícula EC-GYM, que quedó parado en el aeropuerto de Gran Canaria y fue desguazado en noviembre de 2011. El que nos ocupa es un modelo de la serie -500 Friendship, número de serie 10.381 e hizo su primer vuelo en 1969. Lo tenemos registrado con las matrículas PT-LZN (Río Sul), PH-FND (Fokker), F-BPNH (Air Inter) y G-BVOM (Air UK). A Seven Air llegó en diciembre de 1998. Tiene dos motores turbohélices Rolls Royce Dart 532 y tiene capacidad para 44 asientos. Donde está en la actualidad, es presumible que algún día llegue la hora de su desguace.
Foto: José Ramón Valero (myaviation.net)