La presencia ayer en el aeropuerto de Girona de este histórico avión Douglas DC-6B, al que vemos en las imágenes del spotter José M. Deza, se convierte en la evocación de una etapa en la que la industria aeronáutica avanzaba a pasos acelerados en su intento por la conquista del Atlántico.
El avión que nos ocupa, pintado con la sugerente librea de la marca de bebidas Red Bull, tiene su historia. Número de serie 45.563, se trata del segundo DC-6B construido y fue entregado el 14 de octubre de 1958 a la compañía Jugoslovenski Aerotransport (YU-AFA). En 1961 pasó a la Fuerza Aérea de Yugoslavia, equipado con una cabina VIP para los viajes del mariscal Yosip Broz Tito, jefe de Estado de la República Socialista de Yugoslavia.
En 1975 fue donado a la Fuerza Aérea de Zambia (V5-NCF), siendo utilizado como avión VIP y en enero de 1984 pasó a la compañía Namibia Commercial Aviation (Air Namibia), etapa en la que estuvo estacionado en el aeropuerto de Windhoek y apenas voló, aunque recibió mantenimiento adecuado y estuvo en condiciones de plena operatividad.
Entre julio de 1996 y abril de 2001 ostentó las matrículas OE-IDM y N996EDM. En junio de 2000 lo adquirió The Flying Bulls GmbH y después de finalizada su restauración, desde 2013 vuela con la librea Flying Bulls, matrícula OE-LDM y tiene su base en el aeropuerto de Salzburgo. El mobiliario interior de su anterior etapa se conserva en perfecto estado.
Debido a su uso en el pasado como VIP, es un avión “joven” a pesar de su edad, pues tiene unas ocho mil horas de vuelo. Se trata de un testigo de otra época que tuvo escaso desarrollo (252 unidades) debido a los avances de la aviación, pues Douglas desarrolló el modelo DC-7 para tratar de competir con el Super Constellation y en 1959 aparecieron los primeros aviones reactores Douglas DC-8 y Boeing B-707.
Foto: José M. Deza