Juan Carlos Martín Guillén, a quien hoy recordamos en esta sección, fue una persona destacada en la vida deportiva y social del pueblo de Fuencaliente de La Palma. Muchos le recuerdan como un notable deportista de la lucha canaria, etapa de su vida en la que perteneció a los equipos Minerva, Abenguareme y Balta; y del atletismo, modalidad en la que resultó ganador en una competición celebrada en Las Palmas de Gran Canaria.
Figura, además, entre los cofundadores del club de lucha San Antonio y de la U.D. Fuencaliente, que tantos laureles han cosechado a lo largo de su existencia deportiva y fue uno de los promotores del destacamento de la Cruz Roja Española, en el que alcanzó el rango de brigada y jefe local, etapa en la que realizó una activa y reconocida labor, así como juez de paz.
Nació el 9 de enero de 1944 en Los Canarios, segundo de los tres hijos de Pedro Martín Domínguez y Nieves Guillén de Paz. Toda su vida, prácticamente, transcurrió en su pueblo natal, en donde realizó sus estudios –con los maestros Florencio Pérez y Pérez, Arturo Hernández de Paz y Gloria Tabares Bravo-, a excepción del periodo del servicio militar, que hizo en el CIR de Hoya Fría (Tenerife) y sus posteriores destinos en los cuarteles de Breña Baja y Las Palmas, con los empleos de cabo y cabo primero, respectivamente, hasta su licenciamiento en 1966.
El 8 de junio de 1969 contrajo matrimonio con Teresa Alonso Toledo, natural de Villa de Mazo, ceremonia celebrada en la iglesia de san Antonio abad, en Fuencaliente de La Palma y tiene descendencia en sus hijos Carlos David y Héctor.
Falleció el 7 de agosto de 1990 en acto de servicio, en un desgraciado accidente, cuando trabajaba en la extinción de un incendio forestal que afectó a varios municipios de la isla. Su sepelio constituyó una impresionante manifestación de duelo y solidaridad[1].
El 27 de noviembre de 1990, el consejo rector de la cooperativa Llanovid, en su primer punto del orden del día, acordó y así consta en acta el pesar de todos sus miembros por el fallecimiento de quien fuera socio y directivo, “demostrando espíritu de colaboración y trabajo, que fueron virtudes que tuvo siempre al servicio de su pueblo”.
Desde mayo de 1991, por acuerdo del pleno de la corporación local –en tiempos del alcalde Pedro Nolasco Pérez y Pérez– e interpretando el sentir del pueblo de Fuencaliente de La Palma, el terrero de lucha municipal, situado en un solar anexo a la Casa de la Cultura, lleva su nombre. Merecido reconocimiento a quien, como él, entregó sus mejores afanes por la nobleza del deporte vernáculo.
Foto: Familia Martín Alonso
Nota:
[1] Díaz Lorenzo, Juan Carlos. Fuencaliente. Historia y tradición. pp. 342-343. Madrid, 1994.